martes, 30 de octubre de 2007

«Los kioscos desapareceremos»


El kiosco La Santina, situado en la calle Covadonga, abrió hace ahora 50 años.
El negocio ha pasado por tres generaciones y desde hace 30 años María Rosa Martínez es su propietaria.
Se encarga de todo y reconoce que no le falta trabajo.
-¿Cuál es el secreto para conservar un negocio tantos años?
-Que está muy bien situado y, a pesar de que mide 10 metros cuadrados y son necesarias varias reformas, a la gente le gusta esta sencillez. Por supuesto, la amabilidad es fundamental.
-¿Qué es lo mejor de su trabajo?
-Todos los clientes son amigos.
Oviedo es tan pequeño que con los años conoces a todo el mundo, por la calle no paran de saludarme.
-¿Vende algo especial?
-Soy famosa por los cromos de la palma, porque ya no los hay en ningún otro sitio porque la fábrica ya cerró, pero yo he procurado hacerme con una buena reserva, porque prefiero que me quede medio cajón sin vender a que se agoten.
Otros productos característicos son las mariquitas y los coches en miniatura y lógicamente prensa y revistas.
-¿Y golosinas?
-Eso ya menos, porque como los nuevos establecimientos tienen todas las variedades, hay demasiada competencia.
-¿En qué más le ha afectado esta competencia?
-En todo, los pequeños kioscos terminaremos desapareciendo.
Todos los propietarios coincidimos en que las cosas están muy mal desde hace un par de años, así que como la situación no dé un giro radical, no sé qué pasará.
Espero no tener que traspasar la tienda después de tanto tiempo.
-¿Y hay algo que le gustaría cambiar?
-Dejar de preparar los paquetes con las devoluciones, porque desde que la prensa regala tantos artilugios se ha vuelto muy incómodo y casi hay que traer una carretilla.
Con esta competencia, nos fastidiamos nosotros.
-¿Alguna anécdota que recuerde?
-Soy muy aficionada a regalar piruletas y porras a los niños, cada vez que pasan por delante se quedan mirando para ver si tengo algo para ellos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Te envio el comentario que envie a un blog muy interesante, de gente no quiosquera que defienden el quiosco de toda la vida (http://elangeldeolavide.blogspot.com):

Soy quiosquero de toda la vida, ya lo era mi abuelo, y estoy muy agradecido con tu escrito y preocupación por el hundimiento y desaparición de los quioscos, estoy básicamente de acuerdo con lo que expones, pero voy ha realizar unas matizaciones y detalles a tu comentario.

El culpable numero uno y destacado con mucha distancia de la desaparición de los quioscos, son las DISTRIBUIDORAS DE REVISTAS, que son monopolios, que exprimen al vendedor, incluso de manera ilegal-penal, preguntar a cualquier quiosquero y os contara cosas inverosímiles, os costara creerlo, pero es cierto, básicamente nos ponen impuestos unilaterales, que suben cuando quieren, y si no los aceptas te cortan el suministro, sin posibilidad de acudir a otra empresa que te suministre, nos roban en las devoluciones, y el sistema de reclamación es complejo y cansino, etc., etc...

El segundo motivo de cierre, es el funcionamiento del mercado de la prensa, el pvp viene marcado, el de compra también, las cantidades que recibiré de genero no las decido yo, son una incógnita. Los diarios y revistas actualmente no viven de la venta, sino de la tirada y su correspondiente ingreso publicitario, esto implica que para tener mayor tirada se regala o baja precios, como el vendedor funciona a porcentaje vamos reduciendo ingresos a marchas forzadas, y como no hay posibilidad de dialogo con las empresas para modificar las condiciones de manera mas justa, el quiosco desaparece.

La falta de habito de lectura de prensa en papel, sobretodo en los jóvenes, y la pobre calidad de los diarios, cada día menos profundos y mas "voz de su amo", conjuntamente con lo que tu ya expones, crea unas condiciones de futuro para la procesión pesimistas y terminales.

De todas maneras muchas gracias por preocuparos por el futuro de los quioscos, que yo sigo pensando necesarios para las ciudades, pues dan vida a estas, y contribuyen a evitar la sensación de desertización de algunos barrios, sobre todo en días festivos.

Seguiremos luchando y aquí me tenéis como amigo y para lo que necesitéis que este en mis manos, gracias.