domingo, 30 de noviembre de 2008

La dura vida del quiosquero

JOSÉ D. MÉNDEZ, S/C de Tfe.
Los quiosqueros forman un grupo peculiar de profesionales que llevan una vida cotidiana bastante sacrificada. Se levantan cuando sale el sol y se acuestan cuando ya hace tiempo que el astro rey se ha puesto. Esta tradición de venta, que se transmite habitualmente por herencia de padres a hijos, da apenas para vivir dignamente, "siempre que se trabaje duro". Así lo afirma Marín Gómez Lorenzo, presidente de la Asociación de quiosqueros de Santa Cruz, que aglutina a los 45 que mantienen en pie este oficio que no es barato de partida porque montar un quiosco cuesta unos 12.000 euros. Luego hay que pagar una cuota mensual al ayuntamiento, que varía según parámetros como tamaño, uso de metros cuadrados de espacio público o toldos que se coloquen.
Marín Gómez tiene su quiosco en la plaza Pedro Schwartz o Militar, su denominación popular. Lo regenta junto a su esposa, Rosa, que "es la que tiene tradición quiosquera por su familia". Explica que "de los 45 quioscos censados hay varios vacíos porque estaban regentados por personas mayores que han ejercido muchos años y los jóvenes no quieren ser quiosqueros porque es muy sacrificado. Hay que trabajar sábados y domingos y la mayoría aspira a funcionario".
Marín tiene "título universitario, estudié Empresariales y podía haber optado, como la inmensa mayoría de los amigos de aquella época, por la vida sedentaria, pero no me gusta. Aquí en el quiosco hablo con mucha gente distinta todos los días".
El presidente del colectivo desde hace unos 12 años aclara que "el mantenimiento no es tan costoso, unos 2.000 euros anuales, lo que resulta caro es la inversión inicial, sobre todo la estructura. Aquí hemos tenido varias, primero de madera, luego octogonal y, sin terminar de pagarla porque había que traerla de Zaragoza, otro cambio hasta la configuración actual".
Marín aclara que "el cliente y la zona me los he hecho a base de trabajo porque no tengo ninguna ventaja de partida y mucha competencia en el entorno. Mi mujer y yo trabajamos desde antes de que se haga de día y después de anochecer. Ella es fundamental, y el trabajo es el único secreto. Aquí viene gente de toda la ciudad y hasta de Sevilla me han llamado para buscar algo que les faltaba".
De la asociación afirma que "cualquier colectivo tiene problemas hoy en día porque no hay espíritu comunitario y menos en algo que no es lucrativo, no genera dinero ni tiene beneficios ni da placer como otras agrupaciones".
Marín asegura que "se nota mucho la crisis porque no vendes las mercancías. El quiosco es como una especie de mecano que se monta por la mañana y se desmonta por la noche, lo cual supone un enorme esfuerzo. A veces me pregunto cómo cabe todo. Pero da para comer y mucha gente se ha autoempleado, aunque no hay vacaciones ni casi días libres. Después de 20 años, este verano me fui un fin de semana al Sur".
"El alcalde es un campeón".- Sobre la relación con los políticos, Marín responde así: "El alcalde, Miguel Zerolo, se ha portado muy bien con nosotros, es un campeón. De los demás, no quiero decir nada". Marín, que se ha especializado en productos difíciles de conseguir y en otros como las películas de vídeo o los coleccionables, asegura con orgullo que "aquí han venido profesionales de Madrid o Barcelona que me felicitan y me dicen que tenemos el mejor quiosco de España".
Marín cuenta como curiosidad que "los tres primeros fascículos de los coleccionables te los quitan de las manos, hasta hay peleas por eso, pero el cuarto ya no lo quiere nadie. Siempre los sacan después del verano, supone como volver al mundo real, y la mayoría de la gente se cansa. Hay excepciones por las que tienes que luchar como me ocurrió con un cliente al que sólo le faltaba una pieza para completar la construcción de un coche después de años de coleccionar y la conseguimos".
Anécdotas.- Otra anécdota llegó cuando "una señora mayor me robó. Aquí lo hacen casi a diario, pero en este caso terminó rompiendo unas muñecas que había cogido del quiosco y denunciándome a mí por pegarle cuando fue ella la que me insultó y me pegó a mí. Menos mal que el juez se dio cuenta de que mentía y la expulsó de la sala porque podía haber tenido un problema serio. Sobre eso quiero denunciar la indefensión que tenemos ante algún cliente que pueda no estar bien porque siempre les dan la razón. Respeto a la clientela, que me da de comer, pero creo que hay que tener un equilibrio entre los derechos de los consumidores y los nuestros, porque no sé si por envidia hay quien sin yo conocerlo me dice que me va a denunciar por ocupar la vía pública. Yo no lo entiendo si no le he hecho daño a nadie, ni en eso ni en nada. A veces estamos en un estado de indefensión, aunque la psicología siempre es muy importante y en mi caso yo me precio de tener clientes-amigos".

jueves, 27 de noviembre de 2008

2008 Año "HORRIBILIS"

Este año ha sido particularmente sangrante para las revistas españolas. Durante este curso hemos visto desaparecer a publicaciones de tan larga tradición como Teleindiscreta y a otras que apenas han echado a andar como Popular Science, que acaba de anunciar su cierre tras sólo ocho meses en quioscos. Pero no son las únicas que han sufrido las consecuencias de la crisis de la publicidad: otras publicaciones se han enfrentado bien a reducción de plantilla, a cambio de sociedad editora o bien, se han pasado a Internet cerrando su edición en papel.
Popular Science llevaba apenas ocho meses funcionando y hoy ha sucumbido ante la desfavorable situación económica y la elevada competencia del mercado. El 21 de abril llegaba a nuestros quioscos la edición española de esta revista americana, perteneciente al grupo Globus Comunicación S.A. Su director, José Manuel Abad, ha hablado con nosotros y ha declarado que en otras circunstancias la revista hubiese tenido más éxito. Además, ha reconocido que les faltó estrategia a la hora de lanzar la revista, ya que no lo hicieron en el mejor momento.
Esta revista de divulgación científica se suma a un largo número de publicaciones que cesan en estos momentos de crisis: Única y Sorpresa, cabeceras pertenecientes al grupo RBA, echaron el cierre en mayo de este año, tal y como publicó en exclusiva prnoticias: 15 trabajadores sufrieron las consecuencias. Teleindiscreta, del grupo Hachette Filipacchi, cerró hace un par de semanas, aproximadamente 20 personas se quedaron sin su puesto. El grupo también se deshizo de Qué leer. MC editores se ha quedado con ella, aunque este grupo también ha sufrido pérdida de cabeceras.
El 30 de mayo nos llegó la noticia en exclusiva de que MC editores se desprendía de cuatro de sus revistas: ‘Estilo Clásico', ‘Urban Fit', ‘En Ruta' y ‘Portátiles Magazine', aunque reubicó a sus plantillas. Otras revistas han optado por centrarse en sus páginas web haciendo desaparecer el papel, una medida que sirve para mantener los contenidos y a los anunciantes, pero que afecta igualmente a los trabajadores.
Es el caso del grupo Ser Empresario del S.XXI. Cipriano Suárez, su editor, nos confirmó a mediados de octubre que Ser empresario y Gestión de patrimonio desaparecían de los quioscos. Pese a que se reajustó plantilla de la revista, que pasó a trabajar en la web, no pudieron evitarse siete despidos.
En otros casos no se deja de publicar, pero se reduce drásticamente la plantilla. La revista Geo, de G y J, redujo en julio su plantilla a la mitad. También hubo recortes en otras cabeceras del grupo como Muy Historia, Cosmopolitan y Mía, además de un proceso de reconstrucción. Nos han llegado rumores de casos similares, como es el de Motor 16, donde supuestamente se están sufriendo importantes recortes de plantilla y de sueldo, información desmentida desde Vocento.
Seguiremos informando...

El Ayuntamiento reubicará de "inmediato" los quioscos e indemnizará al hundido



El concejal de Presidencia y Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis (PSOE), aseguró este jueves que el Ayuntamiento de Sevilla reubicará de forma "inmediata" a los quioscos afectados por el socavón producido en la confluencia entre Puerta de Jerez y la calle Almirante Lobo e indemnizará al quiosco de prensa y golosinas hundido.
Celis indicó que la Gerencia de Urbanismo se personó en la zona del siniestro y acordó con los dueños de los quioscos ubicados en el lugar la "inmediata reubicación de los mismos".
Asimismo, garantizó que el Consistorio "facilitará el acceso" a las indemnizaciones pertinentes previstas por la Unión Temporal de Empresas (UTE) Metro de Sevilla, formada por Dragados, Sacyr y GEA 21, al quiosco que ha sufrido el "desgraciado accidente".
El edil aseguró que el Ayuntamiento se mantiene en "permanente contacto" con la Consejería de Obras Públicas y Transportes, los "responsables directos" sobre las obras del Metro, departamento que está elaborando los informes técnicos que determinarán las causas que originaron la fisura en la junta de las pantallas que delimitan la Estación Puerta de Jerez, y que provocaron el mencionado socavón por culpa de una vía de agua.
La UTE del Metro ha planificado unas labores de reparación del socavón a través de la inyección y relleno de mortero, de forma paralela a la consolidación del terreno afectado.
El ente público de Ferrocarriles de la Junta de Andalucía apunta en un comunicado que los datos arrojados por la lectura de las regletas en edificios e hitos de nivelación que existen en la zona de influencia de la estación Puerta de Jerez se mantienen en parámetros de normalidad, es decir, no se ha detectado ninguna afección a los inmuebles ni a la calzada del entorno.

sábado, 22 de noviembre de 2008

La venta de prensa diaria ha caído cerca de un 40 %

La venta de prensa diaria local ha disminuido en los últimos meses cerca de un 40 por ciento en los quioscos de Valencia y provincia, un porcentaje que solo remonta y se sitúa en torno a un 10 o un 15 por ciento cuando el periódico lleva adjunta una promoción.
La tendencia de la venta de la prensa escrita "es muy a la baja", según el tesorero de la asociación de Quioscos de la provincia de Valencia, José Miguel Sánchez, que ha explicado a EFE que es la prensa nacional quien está manteniendo más sus porcentajes de venta, con caídas más ligeras, de entre un 7 a un 8 por ciento.
De media, un quiosco de prensa vende ahora de 30 a 40 periódicos diarios, pero hay que tener en cuenta que esa cifra es la media de los cerca de 1.300 puntos de venta de Valencia ciudad y de los 3.500 que hay en total en la provincia.
En las revistas, las ventas también han disminuido pero la línea a la baja ha sido menor, en torno a un 9%, y han sido las más especializadas las que mas retroceso han sufrido ya que además de la crisis existe "el fenómeno internet" y si un lector, explicó Sánchez, antes quería conocer el precio de un coche compraba un publicación de este sector y ahora lo tiene muy fácil en la red.
La menor pérdida de venta de revistas, casi imperceptible, lo han registrado las de la llamada "prensa del corazón".
Según las mismas fuentes, un fenómeno a tener en cuenta en la evolución de las ventas de revistas es el auge de las infantiles, que han registrado una subida considerable y de las que existe "un abanico muy grande" que ha potenciado su venta.
También tiene "buena salida", siempre dentro de una disminución general de venta, las carteleras que llevan también información general y son de precio bajo.
El incremento de ventas de las revistas infantiles ha servido incluso de "colchón" para la caída de las revistas en general.
Otro caso de pérdidas en ventas grandes, de hasta un 40 por ciento, es el caso de los fascículos que, tras la campaña promocional, sobre todo televisiva, en septiembre, no tienen salida actualmente.

jueves, 20 de noviembre de 2008

El domingo cierra al público el quiosco de venta de periódicos y revistas instalado en la plaza del Buen Pastor


Maite y Ana, las vendedoras de periódicos y revistas en el quiosco del Buen Pastor cerrarán el negocio el domingo. Se han visto obligadas a tomar esta drástica decisión «porque los números no salen, y ahora nos cuesta dinero tener abierto el quiosco».
Ellas son la tercera generación de esta profesión de vendedores de prensa que iniciaron sus abuelos, Narcisa y Julián, en la calle Urbieta, esquina Arrasate. El matrimonio se alternaba en el puesto para estar siempre atendiento a la clientela, ya que en aquella época salía el periódico vespertino Unidad.
A las cinco o seis de la mañana, Narcisa o Julián se colocaban en plena calle, junto al comercio Almacenes Ciprián. Haciendo frío o calor, lluvia o nieve, ellos estaban allí. Y en este punto de la ciudad estuvieron durante 54 años, junto a su cesto de mimbre donde amontonaban los periódicos, hasta que se jubilaron.
Su hija Ana Mari siguió en este duro oficio de la venta de prensa y revistas en plena calle. Con el paso de los años, Ana Mari consiguió permiso municipal para poner un quiosco junto al mercado de San Martín. El punto de venta era formidable por la gran cantidad de personas que transitaban a diario por esta calle para entrar a comprar al viejo recinto donostiarra.
La venta en el quiosco, protegida de las inclemencias del tiempo, era otra cosa para Ana Mari. Ya no se mojaba ni ella ni los periódicos y la atención al público cambiaba radicalmente a mejor.
Sin embargo, a mediados del año 2003, se inician las obras de derribo del mercado de San Martín y Ana Mari tiene que abandonar el lugar y trasladar su quiosco. El Ayuntamiento en principio le quiere trasladar el quiosco a una calle de Altza a lo que ella se opone y tras mantenerse firme consigue que le permitan ubicarse en la plaza del Buen Pastor.
Maite, hija de Ana Mari, continuó con el negocio en esta tranquila plaza, pensando que tras terminar las obras del mercado regresaría con su quiosco a la calle Urbieta. Pero no fue así ya que el Ayuntamiento cedió la explotación del recinto a la empresa Inmobiliaria Frontera, que exigía un canon que Maite no se podía permitir.
En la calle Urbieta llegaba a vender 800 periódicos al día y en el Buen Pastor tan solo consigue vender 100 al no ser una zona de paso de la gente. «Ahora se venden los periódicos en las carnicerías, estancos, supermercados... Los números no salen y no nos queda más remedio que tener que cerrar este negocio que iniciaron nuestros abuelos», dice Maite.

Los quioscos Madrileños venderán lotería, tabaco y entradas

Refrescos, material fotográfico, entradas para museos y teatros, tabaco en máquinas expendedoras, loterías... Y además, prensa.
El Ayuntamiento aprobó ayer una nueva ordenanza para regular las ventas en los quioscos de la capital.
Un portavoz del Consistorio indicó que la medida entrará en vigor a principios de 2009 y que se trata de un marco regulatorio.
Por eso, aclaró, para la venta de algunos productos los propios quiosqueros tendrán que negociar con las autoridades pertinentes.
Es el caso de las loterías, que ahora mismo sólo pueden expenderlas administraciones.
Existe un proyecto europeo para liberalizar su venta a través de terminales eléctricos, pero todavía "está en el aire", explicó ayer un portavoz de Loterías y Apuestas del Estado.
Manuel, quiosquero de la Gran Vía, celebraba la medida. "Con el tema de la crisis estamos vendiendo un 40% menos y cualquier cosa ayuda", explicaba ayer.
Paco González, de la conocida administración de lotería El Doblón de Oro, no participaba de su entusiasmo: "Si diversifican las ventas, esto nos va a afectar", explicó.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Los quioscos no son el problema

.Justicia es, lo que necesitan las personas que tienen un quiosco en Barcelona y que han sido advertidas de la necesidad de mantener los productos dentro de los límites del quiosco, sin invadir las aceras, un espacio reservado a los peatones. En caso contrario, ¡multa!En primer lugar, no parece que los quiosqueros tengan ninguna responsabilidad ni con respecto al diseño de los quioscos ni en el hecho de que cada una de las revistas que venden vaya retractilada con plástico sobre un enorme cartón y acompañada de cualquier bobada --una bolsa, un impermeable, un cinturón...-- que es, supuestamente, un anzuelo para los compradores. ¡Anzuelo que la mayoría acabamos tirando a la papelera junto con el plástico y el cartón! Y tampoco son culpables de las toneladas de papel en el periódico del domingo.En segundo lugar, no parece que los peatones estén muy inquietos por el despliegue de material fuera de los límites del quiosco. Más bien parecen preocupados por esquivar a tiempo al ciclista o al motorista que circulan por la acera. O enfadados porque no pueden pasear por la Diagonal despreocupadamente, sino que tienen que llevar siempre conectado el radar detecta-bicis.En tercer lugar, es obvio que resulta más fácil multar a los propietarios de los quioscos, que siempre están en el mismo lugar, que no a los motoristas o ciclistas que ponen en peligro la integridad de los peatones, puesto que, para ello, se necesita mucha más vigilancia en la ciudad.Visto el caso para sentencia, considero que los quioscos no son el problema. Y que, para la tranquilidad de los peatones, hay que perseguir a los vehículos que invaden las aceras. Esto sería de justicia.