viernes, 28 de septiembre de 2007

Una vision desde otro punto de vista, desde Bilbao y de un columnista.

Publicado en el Mercurio Digital.es
Coda
Ayer fue día de inauguraciones.
La de Público en los quioscos, para empezar.
Parece que tuvo bastantes problemas de distribución. A muchos sitios llegaron pocos ejemplares –pocos para la demanda que hubo, se entiende–, a otros llegó tarde y a algunos otros, según me cuentan, no llegó, sin más. Yo recorrí el centro de Bilbao entre las 12:00 y las 14:00 y en todos los quioscos en los que paré me dijeron que se les había agotado a muy primera hora de la mañana.
Está bien que así sea, pero no puede considerarse un signo suficientemente significativo, ni mucho menos. Habrá que comprobar qué efecto tuvieron la curiosidad propia del primer día y el regalo del DVD.
Lo sabremos en 15 días, más o menos.
A quienes me han llamado o escrito para darme sus opiniones y hacerme llegar algunas críticas les insisto en lo que ya he escrito y dicho varias veces durante estos días pasados: mi único papel en el periódico consiste en que mando cada día una columna y me la publican.
Empieza y acaba ahí. Siendo así, lo que guste o disguste del nuevo periódico a los unos o a los otros me concierne lo mismo que a cualquier otro ciudadano.
Veo que algunos tienden a suponer que, siendo yo columnista del diario y teniendo un cierto bagaje informativo y reflexivo sobre la realidad vasca, algo deberé de pintar en las cosas que se escriben sobre Euskadi en el periódico. Pues no.
Pondré un ejemplo que espero que sea ilustrativo. En los muchos años en los que fui jefe de Opinión de El Mundo, no recuerdo haber pedido consejo jamás a un columnista antes de tomar postura ante ningún fenómeno de la política vasca. Los discutía –y mucho, como es natural– con el director, y a veces también con otros miembros de la Redacción, pero nunca con columnistas. Ni se me pasó siquiera por la imaginación la posibilidad de telefonear a Umbral, por ejemplo, para ver qué pensaba sobre esto o aquello.
Bien, pues es exactamente eso lo que ahora hacen conmigo en Público, y muy bien hecho está.
Inauguré ayer asimismo algunos cambios en este blog.
La inclusión de publicidad de Google ha llamado la atención a algunos y algunas. En realidad, apenas tiene importancia. Hoy en día aparece en casi todos los blogs. Veremos si nos da algo de calderilla para sufragar los gastos que genera el mantenimiento de la web. Y si no la da, la quitamos. Excuso decir que no está previsto que llegue nada a mi bolsillo.
También he decidido admitir comentarios a mis Apuntes. Otro aspecto secundario. No creo que pueda sacar tiempo ni siquiera para leerlos. Por lo menos no todos, y menos todos los días. No porque me considere por encima de nada, sino porque tengo muy poco tiempo disponible.

1 comentario:

Anónimo dijo...

!!Que decepción!!! Soy vendedor de prensa desde hace 35 años, ideologicamente de izquierdas, y me encuentro con el periodico El Publico que a pesar de proclamarse progresista hace una politica totalmente contraria, no importandole terminar de machacar a un sector en precario como la venta de prensa, todos sabemos la gran disminución de puntos de venta que se a producido en España en los ultimos años, de hecho en muchos lugares cuesta comprar el periodico dado que el punto de venta esta muy lejano, y más que costara si dejamos que El Publico con su ridicula comisión al punto de venta de ideas a los demas periodicos, logicamente los demas editores estan pensando que si los kioskeros tragan con esta infima comisión ellos tambien la van a aplicar, lo cual llevaria al cierre de la mitad de puntos de venta que todavia subsisten en España; los que aguantaran trabajarian el doble que ahora por menos ganancia. Yo desde luego en estas condiciones me niego a vender El Publico. PARA SER PROGRESISTA NO SOLO HAY QUE DECIRLO, HAY QUE DEMOSTRARLO CON LOS HECHOS. NO OS APROVECHEIS DEL MAS DEBIL.