F. HORRACH. PALMA. El nuevo pliego de condiciones de explotación de los quioscos de prensa municipales sacará a concurso tan solo nueve de los dieciséis disponibles actualmente, eliminando un 43% de los puntos de venta que había en Ciutat.El Ayuntamiento ha realizado un informe económico y revisado la rentabilidad del negocio para asegurarse de que la próxima concesionaria no deba renunciar al contrato debido a sus bajos beneficios –como ha sucedido este año– y ha eliminando los quioscos que eran más deficitarios para elevar los beneficios potenciales.Esta medida supone dejar a distritos como el de Platja de Palma sin ninguno de sus dos quioscos (los de las calles Xebec y Les Merevelles); así como otras zonas más periféricas como las plazas Serralta y Madrid. No obstante, quioscos de lugares emblemáticos del centro como la plaza del Olivar, la Rambla dels Ducs de Palma o el Paseo Mallorca (junto a avenidas) también desaparecerán debido a su baja rentabilidad.Desde el Consistorio aclaraban que todavía está por decidir el destino de los quioscos fuera de servicio, ya que, entre otros proyectos, se estudia su reconversión en puntos de información ciudadana o turística.El concurso, que se publicará a finales de este mismo mes, deja un total de nueve quioscos –prácticamente todos en el centro, aunque incluye el de la plaza Progrès– y está previsto que el área de Contratación lo resuelva tras el verano.Los ciudadanos no cuentan con este servicio desde que a mediados de junio la anterior concesionaria, Gráficas y Manipulados Mestres, cerrara definitivamente los últimos puestos que gestionaba. El pasado 17 de febrero la empresa consiguió que el equipo de gobierno actual le rescindiera por mutua conformidad la concesión debido a las pérdidas constantes que había ido acumulando desde el inicio del contrato, en diciembre del año 2000. Aunque estaba previsto que la empresa continuara con la explotación de los quioscos más rentables –una media docena de puestos– durante tres meses, Cort permitió su cierre definitivo pasado este periodo debido al retraso que ha sufrido el proceso de adjudicación de la nueva empresa.
http://www.diariodemallorca.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2009062600_4_478313__Diario-de-Palma-Ayuntamiento-reduce-casi-mitad-numero-quioscos-prensa-Ciutat
viernes, 26 de junio de 2009
jueves, 25 de junio de 2009
Palma sin quioscos (El principio del Fin)
SEBASTIÀ VERD
Los quioscos de prensa han sido tradicionalmente el último eslabón –sólo comparable con los repartidores– que une las redacciones de los periódicos con sus lectores y entre ellos, qué duda cabe, el quiosco por excelencia es aquel que está en plena calle, con su arquitectura propia, formando parte del paisaje urbano.
¿Se imaginan ustedes la Rambla barcelonesa o la Gran Vía madrileña sin quioscos?
Muchas ciudades en todo el mundo presumen de sus quioscos, auténticos escaparates de la multioferta informativa cuando no existía Internet, hasta tal punto que han pasado a ser iconos que les representa.
Su imagen identifica a una ciudad.
Todo lo contrario de lo que ocurre en Palma, dónde los quioscos, los pocos que iban quedando, han perdido su carácter y hasta, por lo que se ve, su rentabilidad.
Los últimos que permanecían abiertos acaban de cerrar y, en el mejor de los casos, si el ayuntamiento consigue resolver el problema, no volverán a exponer diarios y revistas hasta pasado el verano. O vaya usted a saber hasta cuándo.
El problema no es nuevo. Hace unos años, coincidiendo con el cambio de siglo, una nueva empresa se hizo con la concesión de los quioscos de Palma desbancando a la distribuidora que hasta entonces los había regentado.
Algunos quioscos como el del Born eran punto de encuentro obligado en el que los lectores solían comprar su periódico preferido o comparar portadas para conocer la oferta informativa del día y comprobar hacia dónde escoran los titulares.
El quiosco es un elemento importante para la vida ciudadana, pero –como es inevitable– también son víctimas de una crisis que no ha pasado de largo.
Y la nueva empresa, que se las prometía felices con sus diecisiete puntos de venta, se ha visto obligada a ir cerrándolos uno a uno.
Ya en febrero anunció al ayuntamiento que tiraba la toalla, aunque su intención era mantener abiertos los más rentables unos meses más.
La semana pasada cerraron los últimos y Palma se ha convertido en una de las pocas capitales del mundo –y eso que presume de ser la capital turística– sin quioscos de prensa.
Hasta es posible que sea la única, puesto que no tenemos noticia de que se dé esta circunstancia en ningún otro lugar.
¿Han desaparecido definitivamente?
¿Se desmontarán y pronto nos olvidaremos de que existieron?
Aunque sea por puro romanticismo no debiera ser así. Al periodismo le quedan muchos otros escaparates, pero el contacto con los lectores, es decir con los ciudadanos, es más directo en este espacio que en ningún otro escenario, incluso, probablemente, en Internet, porque en el ciberespacio todavía no se han desplegado todas sus potencialidades.
Precisamente, el futuro de los quioscos estaría en que también ellos desplegasen todo el potencial que aún les queda. Dicen que el ayuntamiento contempla, en el pliego de condiciones del nuevo concurso de explotación, su conversión en oficinas turísticas.
No es un mal destino y alguno sí podría reconvertirse, aunque ya saben en el ayuntamiento lo que cuesta mantener activa una oficina turística. O tal vez encontrar soluciones que compatibilicen éstas o más actividades. Al fin y al cabo de lo que se trata es de ser imaginativos e impedir que desaparezcan del mapa.
Cualquier capital europea es reconocible por su mobiliario urbano, desde los quioscos a las cabinas de teléfono –otra infraestructura comunicativa en vías de extinción– o los buzones de correo. En Palma, no. Por fortuna la salvan sus monumentos, porque a pie de calle el fracaso es absoluto.El ayuntamiento tiene ahora la oportunidad de deshacer un entuerto que viene de pasadas legislaturas. Debiera haberlo hecho ya, porque desde febrero sabía que iba a ocurrir.
No es posible que Palma sea, como es ahora mismo, la única ciudad del mundo sin quioscos de prensa.
http://www.diariodemallorca.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2009062500_5_477915__Opinion-Palma-quioscos
Los quioscos de prensa han sido tradicionalmente el último eslabón –sólo comparable con los repartidores– que une las redacciones de los periódicos con sus lectores y entre ellos, qué duda cabe, el quiosco por excelencia es aquel que está en plena calle, con su arquitectura propia, formando parte del paisaje urbano.
¿Se imaginan ustedes la Rambla barcelonesa o la Gran Vía madrileña sin quioscos?
Muchas ciudades en todo el mundo presumen de sus quioscos, auténticos escaparates de la multioferta informativa cuando no existía Internet, hasta tal punto que han pasado a ser iconos que les representa.
Su imagen identifica a una ciudad.
Todo lo contrario de lo que ocurre en Palma, dónde los quioscos, los pocos que iban quedando, han perdido su carácter y hasta, por lo que se ve, su rentabilidad.
Los últimos que permanecían abiertos acaban de cerrar y, en el mejor de los casos, si el ayuntamiento consigue resolver el problema, no volverán a exponer diarios y revistas hasta pasado el verano. O vaya usted a saber hasta cuándo.
El problema no es nuevo. Hace unos años, coincidiendo con el cambio de siglo, una nueva empresa se hizo con la concesión de los quioscos de Palma desbancando a la distribuidora que hasta entonces los había regentado.
Algunos quioscos como el del Born eran punto de encuentro obligado en el que los lectores solían comprar su periódico preferido o comparar portadas para conocer la oferta informativa del día y comprobar hacia dónde escoran los titulares.
El quiosco es un elemento importante para la vida ciudadana, pero –como es inevitable– también son víctimas de una crisis que no ha pasado de largo.
Y la nueva empresa, que se las prometía felices con sus diecisiete puntos de venta, se ha visto obligada a ir cerrándolos uno a uno.
Ya en febrero anunció al ayuntamiento que tiraba la toalla, aunque su intención era mantener abiertos los más rentables unos meses más.
La semana pasada cerraron los últimos y Palma se ha convertido en una de las pocas capitales del mundo –y eso que presume de ser la capital turística– sin quioscos de prensa.
Hasta es posible que sea la única, puesto que no tenemos noticia de que se dé esta circunstancia en ningún otro lugar.
¿Han desaparecido definitivamente?
¿Se desmontarán y pronto nos olvidaremos de que existieron?
Aunque sea por puro romanticismo no debiera ser así. Al periodismo le quedan muchos otros escaparates, pero el contacto con los lectores, es decir con los ciudadanos, es más directo en este espacio que en ningún otro escenario, incluso, probablemente, en Internet, porque en el ciberespacio todavía no se han desplegado todas sus potencialidades.
Precisamente, el futuro de los quioscos estaría en que también ellos desplegasen todo el potencial que aún les queda. Dicen que el ayuntamiento contempla, en el pliego de condiciones del nuevo concurso de explotación, su conversión en oficinas turísticas.
No es un mal destino y alguno sí podría reconvertirse, aunque ya saben en el ayuntamiento lo que cuesta mantener activa una oficina turística. O tal vez encontrar soluciones que compatibilicen éstas o más actividades. Al fin y al cabo de lo que se trata es de ser imaginativos e impedir que desaparezcan del mapa.
Cualquier capital europea es reconocible por su mobiliario urbano, desde los quioscos a las cabinas de teléfono –otra infraestructura comunicativa en vías de extinción– o los buzones de correo. En Palma, no. Por fortuna la salvan sus monumentos, porque a pie de calle el fracaso es absoluto.El ayuntamiento tiene ahora la oportunidad de deshacer un entuerto que viene de pasadas legislaturas. Debiera haberlo hecho ya, porque desde febrero sabía que iba a ocurrir.
No es posible que Palma sea, como es ahora mismo, la única ciudad del mundo sin quioscos de prensa.
http://www.diariodemallorca.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2009062500_5_477915__Opinion-Palma-quioscos
domingo, 21 de junio de 2009
“El Mundo” regalará cupones con su nueva promoción de cupones
Rosario Satrústegui – Ceuta
EN UNA INICIATIVA sin precedentes en la prensa española, una nueva promoción del diario El Mundo regalará a sus lectores una colección de cupones a cambio de acumular cupones durante la semana.
Para ello, los lectores de El Mundo deberán recortar el cupón que aparecerá cada día de la semana en el periódico. El domingo, podrá canjear en su kiosco habitual los siete cupones de la semana por otros siete cupones, pero distintos.
Hasta ahora los principales periódicos españoles venían regalando aspiradoras, baterías de cocina, toallas, móviles y otros artículos a sus lectores, obligándoles a comprar la prensa todos los días para acumular los putos cupones.
“Sin embargo somos los primeros que ofrecemos cupones a cambio de cupones”, dijo el director de El Mundo, Pedro J. Ramírez. “Básicamente queremos fidelizar a nuestros clientes ofreciéndoles la cosa más inútil e inverosímil que se pueda imaginar, aparte del propio periódico, claro”.
A la pregunta ¿de qué son los cupones que regalará El Mundo a cambio de otros cupones?, el subdirector, Casimiro García Abadillo, contestó: “No sé”.
Según diversas fuentes, como por ejemplo la fuente de Neptuno, El País está muy inquieto por la posibilidad de éxito de esta iniciativa, y está considerando la posibilidad de hacer una nueva promoción en la cual, también a través de cupones, regalará El Mundo a sus lectores. “Se van a cagar”, dijo Emiliano Bazo, del departamento comercial de PRISA.
EN UNA INICIATIVA sin precedentes en la prensa española, una nueva promoción del diario El Mundo regalará a sus lectores una colección de cupones a cambio de acumular cupones durante la semana.
Para ello, los lectores de El Mundo deberán recortar el cupón que aparecerá cada día de la semana en el periódico. El domingo, podrá canjear en su kiosco habitual los siete cupones de la semana por otros siete cupones, pero distintos.
Hasta ahora los principales periódicos españoles venían regalando aspiradoras, baterías de cocina, toallas, móviles y otros artículos a sus lectores, obligándoles a comprar la prensa todos los días para acumular los putos cupones.
“Sin embargo somos los primeros que ofrecemos cupones a cambio de cupones”, dijo el director de El Mundo, Pedro J. Ramírez. “Básicamente queremos fidelizar a nuestros clientes ofreciéndoles la cosa más inútil e inverosímil que se pueda imaginar, aparte del propio periódico, claro”.
A la pregunta ¿de qué son los cupones que regalará El Mundo a cambio de otros cupones?, el subdirector, Casimiro García Abadillo, contestó: “No sé”.
Según diversas fuentes, como por ejemplo la fuente de Neptuno, El País está muy inquieto por la posibilidad de éxito de esta iniciativa, y está considerando la posibilidad de hacer una nueva promoción en la cual, también a través de cupones, regalará El Mundo a sus lectores. “Se van a cagar”, dijo Emiliano Bazo, del departamento comercial de PRISA.
viernes, 12 de junio de 2009
renovación de puestos de periódicos (jalisco Mexico)
Las obras se realizarán en 160 puestos en el Centro Histórico de Guadalajara
La meta será renovar los aproximadamente 420 kioscos en la ciudad
GUADALAJARA, JALISCO.- El Ayuntamiento de Guadalajara comenzó desde hace dos semanas con la renovación de los 160 puestos de periódico que se encuentran en el Centro Histórico.
El secretario general del municipio, Ignacio Alfonso Rejón Cervantes, señaló que a mediano plazo, la meta será renovar los aproximadamente 420 kioscos que existen en la ciudad.El nuevo mobiliario será de acero inoxidable y no tendrá ningún tipo de publicidad a menos que sea de carácter cultural o de los Juegos Panamericanos 2011.Dijo que los plazos para terminar con la sustitución de los kioscos, dependerán de los propios voceadores y del abastecimiento del mobiliario nuevo por parte de la empresa Eumex.EL INFORMADOR / Gilberto Franco
Los editores de prensa se quejan ( y nosotros ......)
Las empresas editoras de prensa, basándose en el ejemplo de las medidas adoptadas por Nicolas Sarkozy, han manifestado que el plan del gobierno para ayudar al sector de la prensa es claramente insuficiente.
Así lo manifestó ayer la Asociación Española de Editores (AEDE), que en un comunicado hecho público por la presidenta de la entidad, Pilar Yarza, estimó que estas medidas “no suponen un plan estructural para un sector que es garante de derechos y libertades y no se acercan ni remotamente a las ayudas de otros países”.
La vicepresidenta del gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, hizo llegar, verbalmente, en la reunión del pasado 26 de mayo a los editores de prensa las intenciones del Ejecutivo para apoyar al sector.
Entre otras medidas se contemplaba el incentivo al desarrollo y la comercialización del Kindle DX, un lector electrónico de periódicos, algo que a todas luces es perjudicial para los puntos de venta, los quioscos, y contrario a las medidas modernizadoras propuestas por AEDE el pasado mes de marzo y con vigencia hasta el año 2014.
Otras líneas de actuación propuestas por el gobierno son la rebaja en las tarifas postales, un plan de formación de periodistas y el fomento de las suscripciones en ministerios y embajadas.
A lo que se ve nada que pueda ayudar directa o indirectamente al quiosco de prensa.
Si AEDE ha calificado las propuestas gubernamentales “del todo insuficientes”, por lo que respecta a nuestros intereses, los de los quiosqueros, las medidas no es que sean parcas, es que son claramente perjudiciales.
Las suscripciones, tal y como están planteadas ahora, evitan el canal del quiosco tradicional.
Si las medidas para incentivar la venta de prensa pasan por abaratar las tarifas postales y fomentar las suscripciones, lo único que recibimos de tales ayudas son trajes a medida para hacer que se cierren y desaparezcan cada vez más quioscos.
Si las ayudas al sector de la prensa escrita no contemplan, de una forma clara, medidas de apoyo también para el quiosco, se estará cuidando a quien elabora el producto pero se estará condenando a su desaparición a quien entrega –en mano- ese producto a su destinatario, al lector.
Parece ser que el polémico plan de ayuda a la prensa será llevado por la vicepresidenta del gobierno al próximo Consejo de Ministros.
Esperemos que tengan en cuenta al quiosquero. Somos una parte esencial de la distribución de prensa.
elkiosco.info[viernes 12 de junio de 2009]
http://www.elkiosco.info/elkiosco_0371.htm
Así lo manifestó ayer la Asociación Española de Editores (AEDE), que en un comunicado hecho público por la presidenta de la entidad, Pilar Yarza, estimó que estas medidas “no suponen un plan estructural para un sector que es garante de derechos y libertades y no se acercan ni remotamente a las ayudas de otros países”.
La vicepresidenta del gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, hizo llegar, verbalmente, en la reunión del pasado 26 de mayo a los editores de prensa las intenciones del Ejecutivo para apoyar al sector.
Entre otras medidas se contemplaba el incentivo al desarrollo y la comercialización del Kindle DX, un lector electrónico de periódicos, algo que a todas luces es perjudicial para los puntos de venta, los quioscos, y contrario a las medidas modernizadoras propuestas por AEDE el pasado mes de marzo y con vigencia hasta el año 2014.
Otras líneas de actuación propuestas por el gobierno son la rebaja en las tarifas postales, un plan de formación de periodistas y el fomento de las suscripciones en ministerios y embajadas.
A lo que se ve nada que pueda ayudar directa o indirectamente al quiosco de prensa.
Si AEDE ha calificado las propuestas gubernamentales “del todo insuficientes”, por lo que respecta a nuestros intereses, los de los quiosqueros, las medidas no es que sean parcas, es que son claramente perjudiciales.
Las suscripciones, tal y como están planteadas ahora, evitan el canal del quiosco tradicional.
Si las medidas para incentivar la venta de prensa pasan por abaratar las tarifas postales y fomentar las suscripciones, lo único que recibimos de tales ayudas son trajes a medida para hacer que se cierren y desaparezcan cada vez más quioscos.
Si las ayudas al sector de la prensa escrita no contemplan, de una forma clara, medidas de apoyo también para el quiosco, se estará cuidando a quien elabora el producto pero se estará condenando a su desaparición a quien entrega –en mano- ese producto a su destinatario, al lector.
Parece ser que el polémico plan de ayuda a la prensa será llevado por la vicepresidenta del gobierno al próximo Consejo de Ministros.
Esperemos que tengan en cuenta al quiosquero. Somos una parte esencial de la distribución de prensa.
elkiosco.info[viernes 12 de junio de 2009]
http://www.elkiosco.info/elkiosco_0371.htm
jueves, 4 de junio de 2009
A perro flaco, todo son pulgas
A partir de este domingo, 7 de junio, los lectores de La Voz de Galicia podrán adquirir junto con el periódico del día una revista.
Cada domingo del mes, una publicación distinta.
-El primero de ellos se distribuirá, por el precio de 0,50 euros, Cosmopolitan, la revista dirigida al público femenino más leída del mundo.
-El segundo domingo del mes La Voz ofrecerá, por el precio adicional de un euro, la revista de divulgación Muy Interesante.
-El tercer domingo de cada mes se ofrecerá la edición juvenil de esta publicación, Muy Júnior, por 0,50 euros.
-El cuarto domingo del mes, por el precio de un euro, se distribuirá junto con el periódico la edición española de Marie Claire.
En el número de esta semana, que los lectores podrán adquirir en los puntos de venta habituales junto con su ejemplar de La Voz, por el precio adicional de 0,50 euros,
Cosmopolitan llegará el domingo, pero antes, el sábado, los lectores de La Voz de Galicia podrán adquirir con su ejemplar del diario la revista femenina Mía, por el precio adicional de 0,60 euros. Mía llegará a los quioscos con La Voz cada sábado a partir del próximo 6 de junio.
http://www.lavozdegalicia.es/sociedad/2009/06/03/00031244061061514351526.htm
Cada domingo del mes, una publicación distinta.
-El primero de ellos se distribuirá, por el precio de 0,50 euros, Cosmopolitan, la revista dirigida al público femenino más leída del mundo.
-El segundo domingo del mes La Voz ofrecerá, por el precio adicional de un euro, la revista de divulgación Muy Interesante.
-El tercer domingo de cada mes se ofrecerá la edición juvenil de esta publicación, Muy Júnior, por 0,50 euros.
-El cuarto domingo del mes, por el precio de un euro, se distribuirá junto con el periódico la edición española de Marie Claire.
En el número de esta semana, que los lectores podrán adquirir en los puntos de venta habituales junto con su ejemplar de La Voz, por el precio adicional de 0,50 euros,
Cosmopolitan llegará el domingo, pero antes, el sábado, los lectores de La Voz de Galicia podrán adquirir con su ejemplar del diario la revista femenina Mía, por el precio adicional de 0,60 euros. Mía llegará a los quioscos con La Voz cada sábado a partir del próximo 6 de junio.
http://www.lavozdegalicia.es/sociedad/2009/06/03/00031244061061514351526.htm
miércoles, 3 de junio de 2009
Máquinas expendedoras de libros
Las máquinas expendedoras de libros 'Vending Books', invento del empresario español Francisco Valtierra, ha suscitado el interés de varios inversores en Australia, México, Chile o Polonia, así como de otros emprendedores españoles que quieren implantar este sistema de distribución editorial en las principales ciudades.
“De momento sólo estamos en Madrid, las cosas hay que hacerlas bien y ahora no es el momento”, explica a El Confidencial Digital Francisco Valtierra, el ‘padre’ de esta nueva modalidad de máquina expendedora, que en vez de bebidas, tabaco o productos de higiene, facilita la adquisición de libros a cualquier hora del día, 365 días al año.
Vending Books, la empresa creada por Valtierra para la venta y gestión de estas expendedoras, ha cerrado su primer año de existencia con una facturación que supera los 85.000 euros “sin haber estado funcionando todas las máquinas durante esos doce meses”, según aclara su fundador.
A día de hoy, hay once ‘vending books’ en funcionamiento, de las cuales ocho están situadas en las principales estaciones de Renfe Cercanías de Madrid, como Coslada, Príncipe Pío, Aluche, Recoletos o Parla. El intercambiador de autobuses de Moncloa también cuenta con una, así como el centro comercial Príncipe Pío.
La estación de autobuses de Méndez Álvaro, las estaciones de Metro de Madrid o los espacios gestionados por AENA en los aeropuertos españoles, así como hospitales y centros comerciales, son los próximos lugares donde podrán encontrarse estas máquinas, adelanta Valtierra a ECD.
La salida de la capital “en cuanto el negocio esté consolidado y con suficiente soporte logístico y financiero”, apunta el responsable de Vending Books. Eso sí, compradores no le faltan: ha recibido la llamada de numerosos inversores interesados en exportar su idea a países tan dispares como Australia, Chile, México o Polonia. Otros emprendedores españoles también se han acercado a Valtierra con la intención de colocar estas máquinas en otras ciudades del país.
20 títulos que se renuevan cada mes
“Hay dos tipos de máquinas, unas con 15 líneas de venta y otras con capacidad para veinte títulos diferentes”, explica el fundador de esta empresa. En sus estantes se pueden encontrar desde libros de bolsillo por tres euros, hasta el último best seller en tapas de pasta, la trilogía ‘Millenium’ de Stieg Larsson. El precio medio, “unos siete u ocho euros”, calcula Valtierra.
“Trabajo con todas las editoriales y los precios son los mismos que se encuentran en otros puntos de venta”, explica al respecto. Aquellos que aprovechen sus desplazamientos diarios en transporte público para leer, pueden acceder a títulos nuevos cada mes, ya que “se cambian todas las máquinas mensualmente”. Aunque “no existe competencia directa más allá de los quioscos” de toda la vida o cadenas especializadas en prensa y revistas como Relay, la crisis también ha pasado factura a Vending Books: los más vendidos son los libros de bolsillo. “Aunque el ritmo de venta se ha aflojado en los últimos meses, repunta en meses como agosto, en los que muchas otras tiendas o quioscos cierran”, concluye Valtierra.
“De momento sólo estamos en Madrid, las cosas hay que hacerlas bien y ahora no es el momento”, explica a El Confidencial Digital Francisco Valtierra, el ‘padre’ de esta nueva modalidad de máquina expendedora, que en vez de bebidas, tabaco o productos de higiene, facilita la adquisición de libros a cualquier hora del día, 365 días al año.
Vending Books, la empresa creada por Valtierra para la venta y gestión de estas expendedoras, ha cerrado su primer año de existencia con una facturación que supera los 85.000 euros “sin haber estado funcionando todas las máquinas durante esos doce meses”, según aclara su fundador.
A día de hoy, hay once ‘vending books’ en funcionamiento, de las cuales ocho están situadas en las principales estaciones de Renfe Cercanías de Madrid, como Coslada, Príncipe Pío, Aluche, Recoletos o Parla. El intercambiador de autobuses de Moncloa también cuenta con una, así como el centro comercial Príncipe Pío.
La estación de autobuses de Méndez Álvaro, las estaciones de Metro de Madrid o los espacios gestionados por AENA en los aeropuertos españoles, así como hospitales y centros comerciales, son los próximos lugares donde podrán encontrarse estas máquinas, adelanta Valtierra a ECD.
La salida de la capital “en cuanto el negocio esté consolidado y con suficiente soporte logístico y financiero”, apunta el responsable de Vending Books. Eso sí, compradores no le faltan: ha recibido la llamada de numerosos inversores interesados en exportar su idea a países tan dispares como Australia, Chile, México o Polonia. Otros emprendedores españoles también se han acercado a Valtierra con la intención de colocar estas máquinas en otras ciudades del país.
20 títulos que se renuevan cada mes
“Hay dos tipos de máquinas, unas con 15 líneas de venta y otras con capacidad para veinte títulos diferentes”, explica el fundador de esta empresa. En sus estantes se pueden encontrar desde libros de bolsillo por tres euros, hasta el último best seller en tapas de pasta, la trilogía ‘Millenium’ de Stieg Larsson. El precio medio, “unos siete u ocho euros”, calcula Valtierra.
“Trabajo con todas las editoriales y los precios son los mismos que se encuentran en otros puntos de venta”, explica al respecto. Aquellos que aprovechen sus desplazamientos diarios en transporte público para leer, pueden acceder a títulos nuevos cada mes, ya que “se cambian todas las máquinas mensualmente”. Aunque “no existe competencia directa más allá de los quioscos” de toda la vida o cadenas especializadas en prensa y revistas como Relay, la crisis también ha pasado factura a Vending Books: los más vendidos son los libros de bolsillo. “Aunque el ritmo de venta se ha aflojado en los últimos meses, repunta en meses como agosto, en los que muchas otras tiendas o quioscos cierran”, concluye Valtierra.
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